El 5 de diciembre del 2009, los caraqueños disfrutamos en dicha urbanización diferentes actividades gastronómicas y culturales que ofrecieron 35 locales: cafés, tiendas, librerías y galerías de arte.Conciertos musicales, tertulias literarias, catas, toques de DJ’S, exposiciones de fotografías y degustaciones recrearon a los transeúntes este sábado por la tarde.
Comencé el recorrido a las 2:30 en el restaurante Alto. Como invitado especial se encontraba El Cuarteto, grupo musical que surge como respuesta a la necesidad de introducir nuevas sonoridades dentro de la música instrumental venezolana. Exquisitas las tapas: tequeños en salsa de tomate de árbol, croquetas de Lau-Lau, calamares rebozados con salsa tártara y dumpling rellenos de langostinos. Para tomar no podía faltar una copa de cava obsequiada por la casa. Les recomiendo este lugar por su deliciosa comida y buen ambiente. El grupo musical El Cuarteto le dio un toque muy particular a la ocasión. Todos los presentes nos deleitamos con su música venezolana, finalizando su presentación con un Vals de Manuel Yánez llamado Viajera del Río, una de las composiciones más bella que he escuchado.
Siguiendo el recorrido, me detuve en Café Atlantique, donde William Niño Araque dio una charla acerca de la arquitectura del Municipio Chacao.
Elizabeth Fuentes y Flor Alicia Anzola firmaron su última producción La Guía de la Frívolas que no es más que una extensión de su programa radial Las Frívolas que se transmite de lunes a viernes de 2:00 a 4:00 de la tarde por Onda la Súper Estación, de Unión Radio.
Frente a la librería Entre libros, Cesar Miguel Rondón ofreció una entrevista al escritor venezolano Francisco Suniaga autor de El pasajero de Truman. Libro que narra la historia de Diógenes Escalante, el diplomático venezolano que más cerca ha llegado a ser electo Presidente de Venezuela.
Para finalizar en la galería de arte Dimaca cantó la Coral de Chacao y se presentó en concierto Prisca Dávila, pianista y compositora venezolana cuyo lenguaje musical se basa en la fusión del jazz, la música académica y venezolana.
Muchas más actividades estuvieron presentes, pero lamentablemente no pude asistir a todas por falta de tiempo.
Mis más sinceras felicitaciones al alcalde de Chacao Emilio Graterón por esta maravillosa iniciativa, gracias a ella pudimos disfrutar y compartir muchas de las cosas buenas que todavía nos quedan en Venezuela.
Ese fue un día muy especial. Por unas cuantas horas me sentí feliz, me ausenté por completo de la realidad y viví con intensidad lo que ese momento me estaba ofreciendo.
Cuando vuelvo a nuestra triste realidad siento un gran vacío interior, caigo en un profundo abismo del que por momentos temo no poder salir. A Venezuela le han quitado casi todo y se ha convertido en un país hacedor de mediocres y miserables.
Yo, que tanto pudiera hacer por ella, siento que le estoy fallando. Una gran impotencia ciega mis sentidos, donde lo único que escucho es el canto muerto de Turpiales ausentes y observo la flor marchita de la esperanza de los venezolanos.
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