viernes, 8 de enero de 2010

ENSAYO DE JORGE LUIS BORGES ACERCA DE UN TIRANO.

     Jorge Luis Borges en su libro “Otras inquisiciones” recopiló  una serie de ensayos  llenos de magia e inteligencia.

     En el primero “La muralla y los libros”, Borges sostiene que Shih Huang Ti, (más conocido como Qin Shi Huang) hombre que ordenó la edificación de la casi infinita muralla china, decidió abolir el pasado para que la historia comenzara con él.

     ¿De qué manera? Firmó un decreto con el cual autorizó la quema de todos los libros anteriores a él. Muchas obras y tratados antiguos desaparecieron. Hoy en día sólo se sabe de ellos por mención en otras obras que lograron ser ocultadas y salvadas de esa destrucción generalizada del saber. Tres mil años de historia se fueron en una hoguera.

     Herbert Allen Giles, famoso sinólogo estudioso de la lengua, la literatura y las instituciones de China, cuenta que quienes ocultaban libros fueron marcados con un hierro candente y condenados a construir hasta el día de su muerte la muralla china.

     Una de las hipótesis de Borges acerca de la posible razón de la quema de los libros fue convertir en cenizas el pasado de su madre a quién él mismo confinó. El Emperador ejecutó a su amante Lao Ai, quién se había levantado contra él y a los dos hijos que este había tenido con ella.

     La quema de tres mil años de cronología y la construcción de la muralla que era la defensa contra las invasiones extranjeras, con la que se cercaba un imperio, “se anulan una con la otra”

    A pesar de que siempre fue retratado como un tirano, es considerado todavía hoy en día un héroe que logró la unificación de China,  estandarizò los pesos y medidas, asì como una lengua y moneda ùnica en el país, creò nuevas vías de comunicación, pero sobre todo, construyò su obra maestra: La Muralla China.

  
   Una de las obras de arte más fascinantes de la antigüedad son Los Guerreros de terracota. Shih Huang Ti ordenó que se hiciera un ejército de más de 7.000 soldados de barro de tamaño natural, con más de 600 caballos y más de 100 carros de combate, para que lo cuidaran en la otra vida.

     Lo valioso de las figuras halladas es su realismo, no fueron vaciadas en moldes sino modeladas en forma individual, y tienen un nivel de perfección que ha desconcertado a los expertos.

     Este tirano, obsesionado por la inmortalidad, no supo hacer otra cosa que destruir y construir a gran escala.

      Los tiranos de nuestros tiempos destruyen también a gran escala, pero me pregunto lo siguiente: 
     ¿Qué han construido estos tiranos aunque sea a menor escala que Shih Huang Ti?
   
  







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